Detrás de eso que sientes se esconde un problema.
Fíjate que tu has entrado a una página de internet y sin saber quien ha creado ese programa y qué conocimientos tiene la persona que lo ha hecho, te has puesto en sus manos y aceptas que el resultado es correcto, pero como el valor obtenido demuestra (según los criterios que alguien ha establecido) que eres un ignorante, te juzgas a ti mismo por ello sin encontrar la manera de superar esa situación.
¿Porque ocurre esto?, esto nos ocurre para que aprendamos algo que estamos haciendo mal. El programador que hizo el programa ha establecido que si sacas el resultado que has sacado significa que eres un ignorante, pero ¿eres un ignorante?. Pues de la misma manera tu tienes unos criterios para juzgar y si alguien hace determinadas cosas tu lo catalogas como ignorante, tonto, listo, etc y en función de cómo juzgas actúas de una manera u otra. Como para ti las personas ignorantes tienen una mala connotación, el verte como ignorante produce automáticamente que te veas con esas connotaciones y ello se traduce en "estoy muy desmotivado y triste", pero tu mismo te lo guisas y te lo comes.
Si quieres salir de esa situación tienes que comprender esto y a partir de ahora si alguien te ofende, o no te da lo que tu quieres para ser feliz, no debes culpar ni culparte, pide perdón por esa persona como nos enseñó Jesús "perdónalo Padre porque no sabe lo que hace", entonces no culpas, no pierdes tu paz, no creas emociones y recuperas el control sobre tu voluntad con lo cual no te sentirás obsesionado con el resultado de esos test que has hecho y verás una puerta abierta para mejorar en cualquier aspecto de tu vida.
Todo el conocimiento nos viene de Dios, si el conocimiento nos hace culpar nos separamos de Dios y automáticamente el conocimiento se vuelve en ignorancia, en cometer errores y en terminar sintiéndonos culpables. Pero si no culpamos podemos llegar tan lejos como los que mas, simplemente confiando en Dios y pidiendo perdón por quien nos ofende o no nos da. No culpes y podrás vencer esa obsesión que has contraído al hacer el test.